Podemos sentir que sin los productos cosméticos industriales no hay modo de mantenerse fresco e higienizado. Sin embargo, no hay nada más engañoso que eso. Los productos industriales descienden de los naturales. Y, como si lo dijera la abuela, pretendemos recordarles en esta nota una serie de opciones para ir probando alternativas saludables -sin conservantes, emulsionantes ni saborizantes- económicas y naturales.
Pasta dental
Uno puede lavarse los dientes con aceite de coco o mojando el cepillo de dientes, por ejemplo, en una infusión de tomillo, menta y orégano. De hecho las pastas ecológicas que venden están compuestas de este tipo de ingredientes.
Humectar la piel
Para humectarse el cutis la banana o la miel son ideales haciendo una pasta que untamos en el rostro con cuidado de que entre a los ojos. Máscaras de rodajas de tomate o de pepino hidratan muy bien.
El aloe vera es un excelente reparador de cutis, lo ideal es luego de cortar la hoja dejarlo un rato en un vaso con agua para que drene lo que no nos conviene. Luego, quitando las espinas se abre la hoja y se unta la piel.
Para hidratar la piel también se puede usar aceite ecológico de girasol o aceite de coco así como también cualquier otro aceite comestible a la que si se quiere se le puede agregar algún tipo de aromatizante natural, como puede ser lavanda. No se recomienda aceitarse a diario, una vez por semana debería alcanzar, siempre con cuidado de que el aceite no se acerque a los ojos.
El cabello
El bicarbonato de sodio puede ser un excelente champú y no hay mejor desenredante que el vinagre de manzana, ideal para personas con pelo graso, aunque claro que tiene un olor fuerte. En los centros de meditación Vipassana se usa el vinagre (blanco) para la limpieza y desinfección de baños, pisos y cocina. El único inconveniente, como decíamos, es el fuerte olor que genera, por lo que puede convenir un enjuague en caso de usarlo en el cabello que tenga algún aroma que aplaque el primero.
Dicen que el agua de hiedra deja el pelo suave y brillante y que el agua de decocción de ortiga quita la caspa y problemas de cuero cabelludo. Por otro lado, el agua de romero fortalece el cabello y evita su caída.
Un baño de crema en el pelo con yema de huevo es muy nutritivo y reparador.
Tonos al cabello
Para aclarar el cabello se puede usar té de manzanilla y si la intención fuera aclarar unos tonos dentro de la gama del castaño una mascarilla de canela, limón y miel no solamente logra el objetivo sino que también nutre el cabello. Si por el contrario se busca oscurecerlo se puede con cáscaras de nuez. Dicen que para cubrir las canas el agua de cáscara de papas es ideal.
El cuerpo
El jabón casero es un excelente desinfectante. Éste se puede hacer a base de aceites y saponaria. De no conseguir esa planta se suele usar -de modo medido (mínima proporción)- la soda caústica que es muy abrasiva.
Desodorante
Para reemplazar el desodorante no hay nada mejor que el bicarbonato de sodio en las axilas húmedas, que también se puede usar en los pies.
Lavavajillas
Con agua de cáscara de cítricos se puede perfectamente lavar los platos.
Lavar la ropa
Si uno quisiera hacer el jabón para la ropa en la casa habría que agregar agua caliente a la barra de jabón -ecológico que mencionamos anteriormente- rallada y remover hasta que quede totalmente disuelto para luego agregar unas cucharadas de bicarbonato de sodio que mezclaremos bien.
Se puede agregar, con intención de blanquear, un chorrito de agua oxigenada junto al jabón en el lavarropas.
El color de la ropa en cambio mejora con un chorrito de alcohol.
Como habrá notado es más sencillo de lo que imaginábamos no consumir tanta producto artificial. Al optar por lo orgánico nos alineamos con la naturaleza. Recordemos que ella nos provee de todo.
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