En todos los tiempos diferentes investigadores se sintieron atraídos por conocer sobre esa estrella que ilumina el planeta que habitamos. Ya se sabe a ciencia cierta que el sol es un generador de energía vital, cuando ingresan los rayos a la tierra al absorber su calor y su luz transforma la energía electromagnética en energía química que a su vez produce diferentes reacciones dando paso al desarrollo de los vegetales y siendo esencial para la existencia de los seres humanos y todo ser viviente en nuestro planeta azul.
Se cree que la luz solar es de color blanco, y al llegar sus rayos a la atmosfera del planeta se distribuye hacia todas las direcciones interactuando con los gases y partículas que se encuentran en el aire, de esa manera percibimos los diferentes colores, siendo nuestro guía para sincronizarnos a la naturaleza biológica de nuestro cuerpo como así también a todo lo que existe en este mundo.
La luz que recibimos al amanecer tiene un color neutro que posibilita bajar el interruptor químico llamado melatonina, facilitando poder despertar todos los sistemas orgánicos y acoplándose al ritmo circadiano. La luz solar cerca del mediodía será de color azul, luz que ayuda a activar en el cuerpo los mecanismos hormonales como la adrenalina, el cortisol, noradrenalina… Por esa razón sentimos mayor energía física y cognitiva por la mañana más cerca del mediodía porque estamos recibiendo los beneficios de la luz del sol. A medida que pasan las horas del día y va llegando la tarde crepuscular la luz solar va tomando un color más naranja, rojizo transformándose el atardecer en luz infrarroja la cuál a nuestro cuerpo lo ayuda a potenciar la síntesis de proteínas de colágeno y metionina, ambos elixires naturales antioxidante y antiinflamatorios, que estimulan y energizan los tejidos, calmando el dolor articular y muscular del cuerpo.
El agua solarizada
Hay muchos métodos naturales para solarizar el agua uno de los más conocidos es introducir agua en botellas de vidrio de color azul luego exponerlas al sol, lo ideal es dejarlas varias horas. Cuando los rayos solares traspasan el cristal de color azul produce una reacción química que activa las moléculas elevando la temperatura impregnándola de energía solar manifestando beneficios en su estructura y en ese proceso de purificación se produce la eliminación de gérmenes y bacterias, Con esta agua vital cargamos de energía solar, al ingerirla beneficia las células que conforman todos los sistemas del cuerpo y la vibración energética es más elevada previniendo desequilibrios orgánicos.
Recordemos que somos seres luminosos en cuerpos humanos, tenemos una conexión constante en nuestro interior que sabe manifestar bienestar, vibrando con frecuencias más elevadas somos la luz que este mundo físico necesita, hasta la próxima. G.N