En cada estación del año nuestra madre naturaleza nos brinda de forma natural sus diversas variedades de frutas, cada una de ellas tienen los nutrientes necesarios para acondicionar el sistema biológico y así permitirnos afrontar las diferentes temperaturas durante los tres meses de la estación que nos este visitando ya sea en el hemisferio Norte o el hemisferio Sur.
Como todos sabemos la primavera y el verano son estaciones que se destacan por ser los meses con temperaturas cálidas que a medida que va llegando el verano se vuelven más calurosas, por esa razón los alimentos que más se recomiendan son aquellos que permitan mantener el organismo hidratado, que aporten vitaminas, minerales, ayuden a una rápida absorción para que el cuerpo se encuentre liviano, ya que él calor del cuerpo debe mantenerse equilibrado. El encargado de hacerlo, es el sistema nervioso central y el control neuro-hormonal que produce la estimulación de los sistemas metabólicos, el cerebro activa sus funciones, su mecanismo de termorregulación mantiene la temperatura entre los 36°C y 37,5° C por esa razón orgánica, tenemos que evitar alterar los sistemas cuidando los alimentos que ingerimos y la exposición en los horarios que el sol se encuentra sofocante.
Cuando llegan estás épocas tenemos mayor interés en hacer ejercicios, así también bebemos más agua, empezamos a elegir comidas más frescas con sabores suaves y ligeros. El clima nos invita a caminar con los primeros rayos de la mañana y como siempre nuestros sabios mayores recomiendan las frutas como fuente de energía.
Mi querida abuela siempre elegía solo una variedad de frutas para comerlas en las mañanas y en ayunas, unas de sus favoritas eran las frutillas, naranjas, y pomelos rosados, no le gustaba mezclar así que cada día era una fruta diferente, ella amorosamente al despertar iba a la cocina y en una fuente de vidrio dejaba peladas las frutas y las colocaba en la heladera a medida que despertábamos teníamos frutas frescas para desayunar. Amaba las frutas agridulces y las verduras de hojas verdes porque decía que tenían la energía del sol.
En la actualidad todos tenemos acceso a saber los beneficios que contienen las frutas, pero lo ideal es asesorarse con nutricionistas o médicos especialistas en alimentación saludable.0
Compartiremos algunas de las frutas de estación primavera y verano que más ayudan al sistema inmunitario, aportando energía y protección al cuerpo. Elegí las favoritas de mi Abu las frutillas, naranjas, y pomelo rosado. Que esta primavera y verano nos active el cuidado del cuerpo, sentirnos rebosantes de energía y disfrutando cada momento. GN
Frutillas
Entre cinco y seis frutillas por día puede beneficiarte, y también es aconsejable si necesitas desinflamar el cuerpo por algún desequilibrio en el sistema digestivo y renal ya que desintoxica y ayuda liberar excesos de líquidos retenidos, favorece a los hipertensos. Las vitaminas que encontramos son (A, C, E y B1, B2, B3 y B6). También confiene antioxidantes, ácido fólico y los minerales más destacados son: calcio, magnesio, hierro, fosforo, yodo.
Naranja
Lo ideal es comerla en gajos y masticar muchas veces hasta desintegrarla. Como toda fruta aporta energía y azucares saludables, su fibra ayuda a los intestinos, evitando estreñimiento, posee vitaminas esenciales para el cuerpo como A, C tiene acido fólico, hierro, magnesio, fosforo, cobre, betacaroteno entre otros, beneficia a las personas con anemias, problemas, cardiovascular, ayuda a la cicatrización.
Pomelo rosado
El mejor para acondicionar las articulaciones ya que previene la artritis por su elevado acido salicílico que ayuda a la descomposición el calcio inorgánico y al igual que las frutillas y naranjas tiene vitamina A, C, B1, B2, antioxidantes carotenoides. ¡Una fruta fresca y con un sabor especial!
Fotos:
Frutillas por Ylanite Koppens (Pexels)
Cítricos Alena Darmel (Pexels).
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