Luna en Cáncer. El Sol ha entrado en Escorpio dando incio a una temporada de transformación profunda y revelación interna. En este signo, el Sol se sumerge en las aguas misteriosas de la psique, invitándonos a explorar lo oculto, lo que yace bajo la superficie de nuestras emociones y deseos. Escorpio nos enseña que la verdadera transformación no ocurre en la luz del día, sino en la oscuridad, en esos momentos en que nos atrevemos a mirar lo que más tememos o rechazamos. Este tránsito es una invitación a enfrentar nuestras sombras, a ser honestos con nosotros mismos sobre lo que realmente necesitamos dejar ir para poder renacer más fuertes y auténticos. El twist de Escorpio es que, aunque su energía pueda parecer intensa y a veces incómoda, nos guía hacia una liberación necesaria. Este es un momento para confiar en el proceso de muerte y renacimiento, para dejar que lo viejo se desvanezca y lo nuevo tome su lugar. Es una temporada para profundizar, para ser valientes en nuestras exploraciones internas, y para recordar que, al final, lo que encontramos en las profundidades de nuestro ser es el verdadero tesoro de nuestra alma.
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