Con la Astrología nos conocemos. Con el Zen nos transformamos.
Luna Nueva en Leo. Marte en Virgo trino Urano en Tauro, grado 23. La Luna Nueva se perfecciona a las 06.38 hora argentina en el grado 23 con 17 de Leo. Se da en conjunción a Venus Rx y en cuadratura partil a Urano en Tauro.
Nueva semilla para conectar con nuestro verdadero Yo y expresarnos de manera auténtica, pero, ¿cuál es nuestro verdadero Yo? Por lo general se confunde al verdadero Yo con el carácter y nuestras tendencias de las vidas anteriores; pero nada de esto tiene que ver con nuestro Yo más esencial. La luz de Leo irradiada por el Sol, el astro Rey, nos indica que el centro debe ser siempre lo que es auténticamente puro y prístino, igual a lo que llamamos Dios. No por nada, Virgo -símbolo de la pureza- viene después que Leo, pues ya lo tiene contenido e integrado en su núcleo interno.
Leo, por otra parte, es el corazón auténtico de niño que todo lo abraza y acepta, sin discriminación de raza, color, sexo o preferencias de ningún tipo. Su misión es poder llevar la calidez del Sol a nuestro entorno y allí a donde vayamos, para irradiar el verdadero amor que todo lo incluye. Poder ser espontáneos y alegres, aceptando con plena felicidad el juego que la vida nos propone.
La cuadratura con Urano nos pide que seamos originales, sin copiarnos de nadie. No seamos fotocopias emulando fórmulas de éxito o que vemos que son aceptadas por una mayoría. Mejor buscar en lo profundo de nuestro corazón esa única y auténtica huella dactilar que nos define, conectando con nuestra infinita inmensidad creativa. ¿No es algo maravilloso descubrir que todos somos uno pero, a la vez, cada uno de nosotros es único e irrepetible?
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