La
danza, las artes marciales, el yoga permiten a los peques encontrar disciplina, respeto por su cuerpo y el contacto con las diferentes técnicas les concede activar su chispa interior, despertando el amor, la alegría, la concentración, la creatividad, la constancia, la responsabilidad, herramientas fundamentales para cultivar valores esenciales en el futuro ser humano joven y adulto.
Los beneficios de las actividades físicas posibilitan mayor concentración a nivel mental, además de flexibilidad, coordinación y ritmo. Lo ideal es comenzar desde los cuatro años, que es cuando el aparato locomotor puede incorporar e interiorizar con más fluidez los movimientos y las técnicas.
A continuación un listado de otros beneficios de las prácticas:
- Estimulación de la circulación sanguínea.
- Activación del sistema respiratorio.
- Mejora en el desarrollo muscular y la formación de la columna.
- Logra mayor elasticidad, coordinación y destreza en los movimientos.
- Permite desarrollar la psicomotricidad.
- Incrementa el equilibrio y los reflejos.
- Desarrolla la expresión corporal, el oído y la memoria.
- Ayudan a socializar, mejorando autoestima y aumentando la confianza.
- Aprenden a relajar y liberar adrenalina, reduciendo de este modo síntomas de estrés o ansiedad.
Imágenes: Schoolioneri.com, Babyballet.es, Guiainfantil.com y Pinterest.com.
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