Con la Astrología nos conocemos. Con el Zen nos transformamos.
Luna Llena en el grado 6 de Aries -que, ojo, no es Eclipse-. Venus en Leo cuadratura Urano en Tauro, grado 22 por tercera vez. La primera fue el 2 de julio con ambos planetas directos, la segunda fue el 9 de agosto con Venus retrógrada, y ahora esta última cuadratura con Venus directa y Urano retrógrado.
Se perfecciona a las 6.58 am hora argentina en el grado 6 con 0 minutos de Aries. Marte está en exilio en Libra y a 3 grados de caer por el Nodo Sur del Karma. Venus por su parte, está renovada en Leo en conjunción a Juno -el asteroide del compromiso- y a Lilith -el punto más lejano de órbita lunar alrededor de la tierra- y en cuadratura a Urano por tercera y última vez. Esto fomenta aún más el clima de cortes intempestivos y locuras emocionales. Algo positivo es que Venus y el Sol están en recepción mutua: es decir, Venus está en el signo del Sol y el Sol está en el signo de Venus. Esto incrementa sus fuerzas y los hace manifestar un poco más su luz. De todas formas, es una Luna Llena en Aries con un Marte debilitado, en mal estado cósmico, un tanto herido y conflictuado. Atención entonces con la sensación de que todo está frenado y no podemos avanzar hacia la dirección que realmente queremos. Eso puede sumergirnos en guerras emocionales internas que terminan manifestándose por fuera con explosiones de ira y corte de relaciones. Es una luna llena negativa para los vínculos, los cuales se pueden quebrar por los malos manejos del carácter y las violencias invisibles que muchas veces perpetuamos sin darnos cuenta. Intenta no reaccionar ni responder de manera automática porque el fuego puede subirte de un segundo a otro y por una mínima palabra hacer quemar todo un bosque. Tal como dice Buda “el fuego del rencor puede, en un minuto, destruir el bosque de méritos construidos en toda una vida”.
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