Para principios del mes hubo un hecho llamativo -que se hizo viral- donde el dalái lama, Tenzin Gyatso, pide a un niño de la audiencia beso y luego le saca su lengua muy de cerca y según dicen, pide que se la lama. El tema nos llevó a la necesidad de investigar un poco más sobre el budismo dado que el dalai lama preside una rama del budismo tibetano. Sería una pena que por este hecho perdamos la mirada de tanta sabiduría acumulada en todo el budismo.
Como introducción pensamos que vale la pena recordar que, así como el cristianismo nace de seguidores del Cristo el budismo se genera por parte de seguidores del Buda Sakyamuni. En ambos casos fueron explícitos durante su vida en no pretender generar una doctrina sino todo lo contrario “solo” fueron ejemplos de su propio camino.
Buda Sakyamuni
Para caer en contexto el Buda Sakyamuni fue un príncipe llamado Siddhartha Gautama que creció (en lo que hoy sería Nepal) en su palacio rodeado de lujos hasta que un día salió y descubrió la enfermedad, el sufrimiento, la vejez y la muerte. Las fechas de su vida varían según el historiador, sin embargo nació entre el 563 y el 483 antes de Cristo y desencarnó iluminado a los 80 años entre el 483 y el 368 AC.
En esa época ya existían los yoguis que buscaban la iluminación con diferentes tendencias de hinduismo por esa zona (India, Nepal). El hinduismo no posee fundador ni tampoco podríamos decir que es una religión, ni una filosofía sino más bien una sumatoria de muchas tendencias y creencias metafísicas, cultos, costumbres y rituales que conforman una tradición. Pero sin una organización central. Ellos llaman a aquella tradición religiosa sanātana dharma (“religión eterna”) y su existencia data de hace más de cinco mil años.
Siddhartha renunció a su privilegiada vida y pasó por diferentes caminos que seguían los seres espirituales de la zona por lo que profundizó en el ascetismo, y vivía mendigando comida (como aún hacen allá los monjes renunciantes) y en especial la meditación hasta que finalmente encontró su despertar pleno espiritual.
De ahí en más se lo nombra como Buda que significa “el despierto” o “el iluminado” y Sakyamuni sería algo así como “el sabio de Shakya”. En vida predicó lo que lo llevó a su iluminación y cuestionó algunas cosas habituales que realizaban los brahmanes (como el sacrificio animal). Aún perduran sus enseñanzas en forma de sutras (discursos) y sus códigos.
Budismo hoy
Podríamos decir que actualmente el budismo incluye una serie de diferentes doctrinas filosóficas y espirituales pertenecientes a la familia dhármica y en todas su variantes se lo considera religión “no teista” lo que significa que no hace foco en seguir a un dios (o varios) sino que se centra en buscar la paz y la armonía en este plano material.
La mayoría de las tradiciones budistas comparten el objetivo de superar el sufrimiento (dukkha), el ciclo de muerte y renacimiento (samsara) buscando acceder al nirvana y/o la budeidad. La idea es que no haya dogmas ni creencias, se trata de observar para terminar con el sufrimiento humano.
Las prácticas suelen ser la observancia de los preceptos morales, la meditación y el cultivo de los pāramitās (perfecciones o virtudes).
Si el hinduismo es la tercera fe más poblada del mundo, todo el movimiento budista es la cuarta religión con más del 7 % de la población mundial.
Existen varias ramas del budismo, las más grandes son la del Theravāda («escuela de los ancianos») y la del Mahāyāna («el gran vehículo»). La tradición Mahāyāna es la tradición del budismo más grande en la actualidad, con un 53% de practicantes en contraposición con el 36% de practicantes que adhieren al budismo Theravāda (datos del 2010).
Budismo Theravāda
El budismo Theravāda conserva las enseñanzas de Buda en el Canon Pāli que es el único canon budista completo que sobrevive en esa lengua indoaria que sirve como lenguaje sagrado.
Otra característica de la escuela Theravāda es su tendencia a ser muy conservadora con respecto a la doctrina (dharma) y disciplina monástica (vinaya). Como una escuela distinta del budismo temprano, el budismo Theravāda se desarrolló en Sri Lanka y posteriormente se extendió al resto del sudeste asiático como en Camboya, Laos, Birmania y Tailandia. Las expresiones contemporáneas incluyen la Tradición Tailandesa del Bosque y el movimiento Vipassana.
Budismo Mahāyāna
Mahāyāna (sánscrito: “Gran Vehículo”, o Bodhisattvayāna, “Vehículo del Bodhisattva”). Este movimiento acepta un gran número de otros textos (sutras Mahāyāna) y doctrinas.
De acuerdo con las enseñanzas de las tradiciones Mahāyāna, dicho término también se refiere al camino del bodhisattva que busca la iluminación completa para el beneficio de todos los seres. Un bodhisattva que ha logrado este objetivo se convierte en samyaksaṃbuddha, o “Buda completamente iluminado”, quien puede establecer el dharma en un mundo y guiar a sus discípulos a la iluminación. Mahāyāna enseña que la iluminación se puede alcanzar en una sola vida.
En el curso de su historia, el budismo Mahāyāna se extendió desde la India a varios otros países del sur, este y sureste de Asia, como China, Corea, Japón, y Vietnam.
Las principales tradiciones del budismo Mahāyāna hoy incluyen el budismo Chan (China) y Zen (Japón), el budismo de la Tierra Pura, el budismo Nichiren y el budismo vietnamita. También puede incluir las tradiciones tántricas de Tiantai (Tendai en Japón), Shingon y Budismo tibetano, que agregan enseñanzas esotéricas. El Budismo Mahāyāna incluye las tradiciones de la Tierra Pura y el budismo Nichiren (los del mantra Nam om jo rengue kio) y se encuentra en todo el este de Asia.
Budismo Vajrayāna
El Budismo Vajrayāna se refiere a las diversas tradiciones budistas de tantra y «mantra secreto» que podría definirse como una extensión del budismo Mahāyāna, aunque se diferencia de este en la adopción de técnicas adicionales. Fundado por los Mahāsiddhas indios, Vajrayāna se suscribe a la literatura conocida como los tantras budistas. Incluye prácticas que hacen uso de mantras, dharanis, mudras, mandalas y la visualización de deidades y budas. Algunos de estos upaya son prácticas esotéricas que solo pueden ser iniciadas y transmitidas por un maestro espiritual (lama o guru) competente. Esta tradición se desarrolló en la India medieval y se extendió al Tíbet y Asia oriental. En el Tíbet, el Budismo Tántrico se denomina “Vajrayāna”, mientras que en China se conoce generalmente como Tángmì o Mìzōng, y en Japón se lo conoce como Mikkyō.
El budismo tibetano
Éste conserva las enseñanzas Vajrayana de la India del siglo VIII mientras mantiene el objetivo del Mahāyāna –ser un boddhisatva y no irse al nirvana hasta que todos los seres puedan alcanzar ese estado- y se practica en los países de la región del Himalaya, Mongolia, Kalmukia, Bután, Nepal y varias regiones de China (como Tíbet y Manchuria) y de Rusia (Buriatia, Kalmukia y Tuvá) además de en la India. Tiene unos 20 millones de seguidores.
Como contenido “de color” podemos mencionar que entre los bodhisattvas ampliamente venerados en el budismo tibetano figuran Avalokiteshvara, Manjushri, Vajrapani, Vajrasattva y Tara. Los budas más importantes son Sakyamuni, los cinco budas del mandala Vajradhatu (Vairocana, Akshobhya, Amitābha, Amoghasiddhi, y Ratnasambhava), así como el Adi-Buda (primer Buda), llamado Vajradhara o Samantabhadra.
El dalái lama, algo así como “océano de sabiduría”, es el título que adquiere el dirigente de la Administración Central Tibetana y el líder espiritual del lamaísmo o budismo tibetano.
Cabe agregar que otros países lamaístas como Bután y Mongolia también tienen líderes locales -elegidos de forma similar al dalái lama- que representan parte de la estructura administrativa de todo el budismo tibetano a nivel mundial.
El dalái lama del Tíbet era originalmente el jefe supremo de una monarquía feudal, que duró hasta la anexión del Tíbet por parte de China en 1950. Hasta entonces cobraba a la sociedad tibetana, compuesta principalmente por agricultores y ganaderos, un porcentaje como aristocracia. Vivía en el Palacio Potala de 1000 habitaciones situado en la ciudad de Lhasa. Después de la anexión china, el dalái lama tuvo que exiliarse a la ciudad de Dharamsala (India).
Podríamos decir entonces que el cargo del dalái lama era como una mezcla de puesto político y a su vez espiritual (clero y aristocracia en una misma persona). Hace poco más de una década el actual dalái lama, Tenzin Gyatso, en su cargo desde niño en 1940 anunció que renunciaba a todos los cargos políticos que tenía en su poder del Gobierno tibetano en el exilio para seguir como líder espiritual y religioso. Aunque, tal vez por haber continuando con su agenda de visitar mandatarios de diferentes países algunos sostienen que sigue ejerciendo un cargo político.
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